Mi compañera y manager en Holaluz Mavi Jiménez va a hacer un dibujo cada día del mes sobre una palabra propuesta en twitter. Y aquí vamos a intentar escribir un post por cada una de ellas.
3. Bravery @bertadevant #Inktober2019 #linkitober2019 pic.twitter.com/gO85iDVipq
— Maybe (@Linkita) October 3, 2019
Bravery
Valentía. En los últimos años he tenido que pensar bastante en el significado de la valentía, pues hay personas que han calificado como valientes algunas decisiones que he tomado y las acciones que he emprendido en consecuencia. No estoy muy seguro que sea el calificativo adecuado.
Creo que la valentía consiste en hacer algo que es necesario, a pesar de la incertidumbre y el riesgo.
Para mí, tiene tres componentes: miedo, elección y esperanza.
Miedo
Sin miedo, no hay valentía, sino temeridad. O simplemente ocurre que no hay riesgo y, por tanto, no hay necesidad de temer nada.
Los discursos motivacionales de moda hablan, a veces, de la valentía de salir de la zona de confort, como forma de mejorar en tu carrera o en tu vida. No compro ese discurso, pues la valentía tiene poco que ver con eso. Salir de la zona de confort es más una cuestión de encontrar la motivación o el conocimiento suficiente como para dar el paso de cruzar esa frontera.
Salir de la zona de confort es necesario para crecer, pero creo que se trata principalmente de luchar contra tu pereza o incluso tu ignorancia. Valentía no es salir de tu zona de confort, sino entrar en la zona del miedo, que cae bastante más lejos.
La valentía tiene más que ver con ser capaz de hacer lo necesario aun cuando no solo no tienes garantía de conseguirlo, sino que tampoco la tienes de llegar a salir de una pieza del intento aunque logres tu objetivo.
Elección
Creo que si te encuentras en una situación en la que no hay otra salida lo que te mueve no es la valentía, sino el instinto de supervivencia o incluso la desesperación.
Ser valiente es tener la oportunidad de no hacer lo necesario y, sin embargo, hacerlo, a pesar del miedo y la incertidumbre. El precio de la valentía puede ser demasiado alto: cuando algo la requiere, sabes que después, incluso lográndolo, dejarás de ser la misma persona y tu mundo habrá cambiado de forma irreversible.
Esperanza
En el fondo, para ser valiente hay que tener la esperanza de que las cosas saldrán bien o, al menos, que el esfuerzo habrá merecido la pena, incluso cuando no eres tú quién vaya a disfrutar de lo conseguido. Lo que te impulsa es la posibilidad de que las cosas sean mejores tras tus acciones.